jueves, 26 de diciembre de 2013

Sobre hobbits adorables, enanos con una buena patada en la boca y magos que trabajan a media jornada

¡Artemisa a vuestro servicio, maestros de frikismo! ¿Cómo os encontráis está apacible tarde pos-navideña? ¿Bien? ¡Me alegro! ¿Alguna indigestión reseñable por hincharse de chuches y chocolate? Yo sí, ¡pero no estamos aquí para hablar de eso!
Cualquiera que me siga en twitter, sabrá que ya me he acabado El Hobbit. Y cualquiera que leyese mi LJ, sabrá también que yo no reseño los libros que leo. Entraría en spoilers. Todo el tiempo. Pero bueno, esto es una reseña conjunta del libro y la peli, al menos la primera, que, sí, contendrá spoilers.

Bueno, pues el libro comienza con la consabida frase:
En un agujero en el suelo, vivía un hobbit.
Ese hobbit se llamaba Bilbo Bolsón. O Baggins. O Labingi. O Bulseiro. O Panauste, si sabéis estonio. Como yo no soy buena en idiomas, y no sé cuantos sabéis vosotros, le llamaré Bilbo Bolsón.
Bueno, pues Bilbo es un Bolsón, o todas las variantes ya vistas y muchas más, y los Bolsón son hobbits respetables. Por respetables, decimos hobbits que se quedan en sus agujeros-hobbits fumando en pipa, comiendo siete veces al día y no queriendo aventuras. Pero también es un Tuck. Por parte de madre. Y los Tuck, si bien no son respetables, son muy ricos, y sus miembros sí tienden a las aventuras.
Bilbo parecía ser un Bolsón desde la coronilla hasta la punta de sus peludos pies, y lo era, hasta la llegada del mago Gandalf.
Gandalf quiere enrrolarle en una aventura. Bilbo se niega y, por los nervios, le invita a tomar el té al día siguiente. Fue un error. O un acierto. Depende de en que punto de la historia se mire.
Le mete a TRECE enanos en su casa, para que sean sucios, ruidosos, y canten canciones sobre desafilar cuchillos, romper platos y demás. Bilbo flipaba bastante, pero, como buen anfitrión, les sirve con educación. Reconozcámosle el mérito, ¡yo les habría echado a varazos de mi casa! Además, le dan un contrato para convertirle en el saqueador de su compañía de enanos. Al final, Bilbo firma y parte a la aventura.
Pero, ¿cuál es el objetivo de dicha aventura?
En el año 2.770, Smaug el terrible, un enoooooorme y poderoso dragón rojo y dorado, atacó la ciudad enana de Erebor. Erebor, o Montaña Solitaria, era el reino enano más próspero, rico y famoso de la antigüedad. Asumo yo, que todavía no he leído sobre ningún otro excepto las Colinas del Hierro, pero vamos, que se sobreentiende. Bueno, pues que Smaug, que era muy puñetero el cabroncete, destruye, quema, asesina, y acaba expulsando a los enanos, para quedarse restregándose en el oro. Jo, así dicho suena mal. Restregarse en plan malvado con un tesoro, no en el otro plan, que es un cuento infantil. Aunque, claro, se supone que los pitufos y los teletubbies también son infantiles...
...
En todo caso, dejando a un lado las filias de los dragones, Thorin, hijo de Thrain, hijo de Thror, heredero al trono bajo la montaña, decide recuperar Erebor, y el tesoro que hay allí.

Y esto es sólo una cámara, que ni siquiera se ve del todo. Los enanos llaman al oro como Sookie a los hombres/vampiros/ licántropos/cambia-formas/ demás-bichos-raros-con-forma-masculina.

Vale, pues que pasan muchas aventuras. Yo diría que incluso demasiadas. Porque lo tienen muy difícil. Un cuento infantil con tantas aventuras resulta extraño, hay demasiadas tramas. Me cansó un pelín. Pero bueno, Bilbo estaba encantador y adorable en todas ellas, así que se perdona.
Bilbo, los enanos, y ocasionalmente Gandalf - que, como buen mago, es un constante "ahora me ves, ahora no me ves" -, se enfrentan a todo tipo de peligros, en los que, al final, son el mago y el hobbit los que les salvan a todos. Eso sí, hasta la mitad del libro, los enanos se lamentan por tener que aguantar al hobbit y tener que encargase de él. Hasta la mitad del libro, los enanos como que me reventaban un pelín. ¿Cómo se puede no adorar a Bilbo? ¡Bilbo es AMOR!
Dios creó a Bilbo, y vio que era bueno, y de Bilbo nacerían los cachorritos, los peluches que quieres abrazar para siempre, y los bebés. Génesis, capítulo 1, versículo 25. 
Se sabe.
Pero Bilbo no es sólo adorable, no. También es super inteligente, ¡y vence al malvado Gollum en un reto de acertijos! ::aplaude:: Yo el del tiempo me lo supe al instante, pero fueron complicadillos, saqué algunos, pero en otros estaba más perdida que Marco el día de la madre, como diría Soledad.
Y, hablando de Gollum, no me ha decepcionado. Mola mucho. Por lo que llevo de La comunidad del anillo - poco -, parece que será malo, y me alegro de saberlo por fin. ¿Qué? ¡No me miréis así! Lo único que sabía de El señor de los anillos, es que había un anillo y Gandalf llamaba a la gente insensata. Único. Mis otras fuentes de información eran el anuncio del tío que se pone en plan "Mi tesssssssoooooorooo...", y la parodia que hicieron en Aquí no hay quien viva. Y en esa parodia, Emilio/Gollum dice que es de los buenos. ¡Y yo me fío de Emilio!
En todo caso, yo sólo le veo un pequeño defectillo a la historia. ¿El maltrato de Thorin hacia Bilbo? No, se redime. ¿El trolleo descarado de Gandalf? No, me hizo gracia. ¿Las absurdas cancioncillas que a veces hasta me saltaba y todo? Bueno, eso sí que me cansó, pero vamos, es un cuento infantil, ¡mirad si no a Disney! El defecto, es que los pueblerinos del Lago se carguen a Smaug.
¿Porque me caía bien? No. Bueno, sí, es decir, quería que muriese y toda la pesca, pero era un dragón listo y un pelín sarcástico, esas cosas me ganan. El problema, es que tú estás preguntándote como va a vencerle Bilbo, y no lo hace. No. Lo. Hace. Y tú, con esta cara:


Pero se le perdona. Sí, sí, se le perdona. ¿Cómo no hacerlo, si después pasa lo que pasó? La Batalla de los cinco ejércitos. ¿No os suena? ¡Esa batalla ha tenido que ser, por lógica, inspiración de Martin! Batalla de los cinco ejércitos-----------} Guerra de los cinco reyes. 


Y, además, la batalla en sí mola.

En conclusión: El Hobbit es un libro que a mí, al menos, se me atragantó un poquito por el exceso de aventuras, pero totalmente recomendable. Si bien el estilo puede hacerse algo denso en algunos puntos por eso de ser, al fin y al cabo, un cuento infantil, durante casi todo el libro te encanta, lo disfrutas, y es una forma de expresarse que yo envidio mucho a Tolkien. Por otro lado, Bilbo es un protagonista que, por ahora, me gusta el triple que Frodo, puesto que es dulce, tierno, encantador, y tiene una evolución muy lograda para ser un cuento. Sólo por él vale la pena leer la novela. Eso sí, no intentéis aprenderos los nombres de los enanos, y tratad de no cogerle cariño a Fili y a Kili, por vuestro propio bien.


En cuanto a la película, estoy dividida.
Por una parte, los primeros cincuenta minutos, que algunos consideran los más aburridos por la falta de acción, son mis favoritos. Nos presentan Bolsón Cerrado con una arquitectura y unas formas mucho más bonitas de las que me había imaginado, y el como comienzan a contar la historia me gustó mucho. Me gustó el Bilbo anciano, me gustó el Frodo con el que charlaba, me gustó Dumbledore/Gandalf, me gustó todo, en general. Me había imaginado a los enanos menos rudos, y la canción más divertida, pero está bastante bien. Y luego, la historia de porqué llaman Escudo de roble a Thorin, era bastante parecida a lo que yo me había imaginado, aunque debe aparecer en el Silmarillion o en la trilogía, porque en el libro no.
Debo aclarar que yo puse la película bastante insegura, pues, si bien a la diosa Magik le había gustado, yo tenía miedo. Tenía miedo de que cogiesen una historia bonita, entretenida y tierna, y la convirtiesen en algo oscuro, inquietante, indescifrable, algo más de aventura y de "soy una película muy seria", y no quería eso. Es más, si a mí me llegan a preguntar como creo que deberían adaptar El Hobbit, yo habría dicho que en dibujos animados. Que sí, que vale, que yo siempre me imagino las historias en dibujos animados, pero ese no es el tema. Es que a esa historia le pega, es que esa historia ESTÁ en dibujos animados.
Pero no me quejo de que no lo haya estado, claro, era sólo algo que creí importante mencionar. Me ha encantado la ambientación, y el trabajo de los actores es exquisito. Y sí, mi Bilbo Bolsón se parece a Martin Freeman lo que un huevo a una castaña. Mi Bilbo era un hobbit bajito, regordete, con mejillas encarnadas, algo calvo, sonrisa afable y ese aura de "quieres achucharme" que tiene por definición. El Bilbo cinematográfico no se parece mucho. Pero me ha ENCANTADO el Bilbo de Freeman.
Porque Freeman, plebe, es el actor más mono de la actualidad. Tanto en Love Actually como en Sherlock, tú te ríes y quieres darle un abrazo con una sonrisa, y en El Hobbit, no ha habido una excepción. Bilbo es monísimo, quieres achucharle y pegar un puñetazo en la nariz a Thorin por tratarle mal. Muy fuerte. Quieres que llore y se le quede la nariz de Rudolph durante un mes. ¡O más! Magik - que es, básicamente, con quien he hablado de esto ya que nadie que conozco se ha leído ni El Hobbit ni El señor de los anillos - lo definió como un "borde desagradecido" y yo coincido de medio a medio. Que sí, que tengo una religión a su alrededor y que lo que ella diga cuenta mucho, pero tengo opinión propia - aunque sé que no os lo parecerá ;P - y os digo que es cierto. Un borde desagradecido, que sólo le da crédito después de que arriesgue su vida por salvarle de sus propios errores. Quieres pegarle en la nariz MUY fuerte. Pero aun así, su historia personal mola bastante.
Porque la verdad es que han hecho un buen trabajo con los enanos, a destacar Thorin, Fili, Kili y Balin. Dwalin me pareció muy rudo, Ori se lo han inventado completamente y el resto pasa desapercibido, pero en el libro también pasa eso último, y yo he disfrutado bastante con ellos. Ahora, se les acabó el presupuesto al llegar Bombur, que, básicamente, es Obelix en bajito.

A ver, Bombur, di: "¡Están locos estos elfos...!".

Y ahora llega el pero. Y es que hay un pero. Un pero que tiene nombre y especie. ¿Qué coño pintan los orcos en El Hobbit?
Que sí, que lo he mirado en la Wikipedia y la diferencia entre orcos y trasgos siempre ha sido un error de traducción, siendo éstos los mismos, ¿pero de dónde coño se han sacado el ejercito vengador del Gran Orco Garfio?



No, es que yo he leído el libro, y recuerdo perfectamente que no había ningún orco emulando al Capitán Garfio. Lo tengo clarísimo. Cristalino.
Y ya no hablemos del Gran Trasgo, que vale, después de enterarme de lo de Trasgo = Orco está claro que mi imagen mental estaba equivocada, pero no te esperas esa cosa:


Eso, no es lo que te imaginas pero NI DE COÑA. ¿Qué es esa barba/papada que le han encasquetado? En serio, ¡da grima! Y en el dibujo menos, ¿pero en la peli? Ecs. No pongo una foto de la peli porque o sale demasiado lejos, o demasiado cerca, ¡ni las cámaras quieren captar el asco que da esa horrenda barba/papada...!
De lo de los magos y elfos y tal no voy a hablar, porque esas son las cosas que no se ven en el libro, pero que imagino explicarán a lo largo de la trilogía. Y, para aquellos que lo hayan leído, será super emocionante y super guay volver a verles a todos. Yo me imaginaba a Enrold rubio platino, pero teniendo en cuenta que mi único referente respecto a los elfos eran imágenes sueltas de Legolas, eso fue un error mío completamente comprensible.


En definitiva, tanto el libro como la película son verdaderamente recomendables, aunque mi consejo es que esperéis a leeros todos los libros antes de verla.

Y ahora, si me disculpáis, he quedado con Enrold para buscar runas lunares en los libros de Martin y ver si hay alguna pista de como acabará. ¡Que vuestras barbas nunca crezcan ralas!


2 comentarios:

  1. Tienes que ver La desolación de Smaug. Tienes que verla porque es genial, porque es Martin Freeman y porque a Kili le han puesto una elfa que es Kate en Perdidos y eso mola.

    Eso sí, viendo la película y, bueno, leyendo el libro se acuña la expresión "eres más inútil que los enanos del Hobbit" porque, colega, qué panda de inútiles. Yo no sé como Bilbo sigue con ellos y encima gratis, ¡es explotación! Pero si tiene que salvarlos cada quince minutos. Luego está el morro que tienen, que lo tratan a patadas para pedirle que se enfrente a Smaug, mientras ellos se quedan atrás y eso que a Bilbo ni le va ni le viene el tesoro. Me indigno. ¿Dónde están los sindicatos de la tierra media cuando hacen falta?

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    1. Este Jueves voy a verla. ¡Al fin! ::da vueltas cual princesa Disney con un vestido nuevo::. Genial, porque adoro a Martin Freeman y porque Kili despierta mis instintos femeninos :P

      Cierto. Los únicos que hacen algo son Fili y Kili, que siempre les encasquetan a ellos las tareas por ser los jóvenes. Al resto, ni agua. ¡No hacen nada! Sólo andar, quejarse, y echar las culpas a Bilbo. Bueno, yo a Balin se lo perdono porque estaba ya muy mayor y es bueno con el hobbit, ¿pero al resto? Los sacrificaba para no desperdiciar oxígeno.
      Si hay algo que los enanos odian más que los elfos y los dragones, es los sindicatos. Había una clausula trampa en el contrato que le impedía acudir a uno. Se sabe.

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