martes, 26 de agosto de 2014

Masones, diamantes y oro galés

En su día os mencioné que era fan acérrima de la serie White Collar, que, dejando a un lado a Matt Bomer, es una serie emocionante, inteligente, divertida y bien planteada. Además de que aprendes mucho sobre arte, falsificaciones, actividades criminales y demás. En serio. Creo que me las apañaría para huir del país con lo que he aprendido. Bueno, no, pero pasaría el examen teórico.

(SPOILERS White Collar; Temporada 5)


En todo caso, por fin he acabado la quinta temporada. La dejé de lado un par de semanas porque, bueno, los primeros capítulos me estaban decepcionando una barbaridad. A priori la decepción parecía imposible. Venga hombre, ¡habían encarcelado a Peter! ¡Contaban con Curtis Hagen, el Holandés, que es interpretado por Mark Sheppard! ¡Mark Sheppard y Matt Bomer ante la cámara! ¡Y James, el padre de Neal, era un criminal que había huido! Pero tras un primer capítulo que servía más de calentamiento que de otra cosa a pesar de la emoción, cayó en picado. ¿Os suena el Crack del 29? Pues fue eso. De un día para otro. Caída mortal. Y resulta extraño, porque Neal estaba siendo chantajeado por Hagen y había más robos de lo normal, cosa que es bien. Pero la mayor debilidad de la serie se puso al descubierto: necesitan a Neal y a Peter. No por separado, sino trabajando juntos. Seigel duró un sólo capítulo en acción y me provocó un bajón considerable que me hizo abandonar la serie. Y me caía bien --bueno, es decir, su fortuna fruto de los botones de ascensor fue la leche--, pero no me llegó.

Adoro a ese hombre. Y a su voz. A ella también.

Que eso me lleva a otro tema, como la trama de Peter esta temporada. Peter no quería irse a Washington, siempre ha dicho que lo que le interesaba era el trabajo de calle, ¿por qué nos venden lo contrario en esta temporada? Es decir, ni siquiera quería el puesto de encargado de White Collar porque la burocracia no era lo suyo, ¿qué ha cambiado? Es contradictorio con el propio Peter, por mucho que nos pongan a su ex novia preguntándole porque no sigue sus aspiraciones a la capital. ¡Por qué no las tiene, zorrón! ¿Qué? Adoro y venero a Elisabeth, ¿vale? Y ella era desagradable. Por suerte para todos, tras la muerte de Seigel, Burke vuelve a ocuparse de los casos con Neal, aunque sin dejar su puesto como encargado de White Collar. Cualquiera vería ahí que lo suyo no es Washington, pero aceptamos el barco.
En parte comprendo mi reacción y mi desencanto, puesto que durante esos capítulos todo parecía más bien artificial y forzado, como si no consiguiesen ensamblar las escenas correctamente. Pero es una pena porque utilizan la muerte de ese agente como un catalizador para volver a ser lo que eran.
A pesar de que Neal está muy presionado con Hagen, además de la sempiterna desconfianza de Peter --que ha subido de nivel y ya no es un tópico de la serie: es un clásico--, consigue compenetrar todas las situaciones igual de bien que siempre. Si bien no se libra del Holandés, sabe manejar las dos situaciones como un malabarista, salvándolas en el último segundo. Con ayuda de Mozzie, claro. Mozzie es la leche, por cierto, es grande y genial. Aunque ya os lo he mencionado.
Los secundarios tan geniales como siempre. El, siendo la mejor esposa de un agente que ha pisado un plató de televisión. Jones, al que por fin han dado protagonismo real y no como pelele con nombre. Diana, que sigue siendo una badass de la leche --tendré pesadillas con lo del tendón roto, lo estoy viendo-- a pesar de tener que amamantar a un bebé cada tres horas. Theo, al que han nombrado así por Mozzie --que se llama Teddy Winters-- y que es un bebé monísimo y que ayudó a su tocayo a descubrir el enigma del Mosconi.
Y es que en esta temporada la búsqueda es tan genial como siempre: antiguos códices de italianos locos multifacéticos, diosas hindúes, vitrales que desvelan secretos, códigos extraños, masones... Y eso por no hablar de la mala de la temporada.
Porque crees que el cabrón es Hagen y... Aciertas. Pero hay un jugador más en este juego. Y esa es Rachel o, como la conocemos al principio, Rebecca. Nos presentan a Rebecca como una pardilla a la que Neal seduce para conseguir algo. Nada fuera de lo normal. Pero después se convierte en su interés romántico. Es impresionante lo que he mejorado en asuntos frikis y en darme cuenta de las cosas antes de que nos las enseñen, plebe. Yo sabía que era una traidora casi desde el principio. Demasiado interesada en el asunto, siempre preguntando, buscando información, esa apariencia de mosquita muerte que se gastaba la menda, el que al enterarse de que Neal la había engañado y era un criminal se le lanzase encima como si tal cosa. Sospechoso. Mozzie la investigó y no encontró nada, pero eso no me hizo cejar en mi teoría. Estoy en racha, porque todas las que formulo aciertan. Rebecca se declaró finalmente como una asesina a sueldo. Y como una psicópata extraña. Como eso también. ¡Envenenó a Mozzie! Esa zorra se merecía lo que le pasara.


Así que, dejando a un lado mi enfado con Peter dado que: a) quería irse a Washington --lo que no tenía sentido-- y b) se enfadó porque Neal sobornarse a su fiscal --lo que sí le pegaba pero, vamos, es que no tenía razón--, ha sido una buena temporada.


Oh, y el final. Que final.
Deniegan la libertad a Neal porque en el FBI se han dado cuenta de que es un activo demasiado valioso como para prescindir de él, haciendo que Peter se dé cuenta de lo que le espera en su nuevo puesto y renuncie. Claro que Neal no llega a enterarse, puesto que un grupo de mala gente le secuestra. Y yo pregunto, ¿es que no hay otro al que dar la vara? Sé que es el protagonista, pero pierde bastante sentido.

En resumen: White Collar, siento haber desconfiado de ti. Te sigo por mucho más que los abdominales de Matt Bomer --que también--.

2 comentarios:

  1. Lo de Rebecca estaba cantadísimo desde la segunda vez que aparece. Venga, vale que Matt Bomer es Matt Bomer, pero esa no es excusa para aceptar tantas cosas y tan fácilmente, sobre todo cuando Neil provoca que la despidan. Eso sí, fue una gran mala, pero se merece morir entre terribles sufrimientos por envenenar a Mozzie y matar a Sexy Mark Sheppard. ¡No se mata a Sexy Mark Sheppard, por favor!

    Por otro lado, no coincido contigo en un par de cosas. A mí el principio de temporada me gustó, me pareció interesante ver a Peter y Neil en situaciones distintas a las habituales. Creo que le da virilla a la serie y tampoco es que hagan muchos episodios sin salirse de su tónita habitual.

    Y en lo que respecta a Peter e irse de Washington, no lo veo como tú. Es cierto que al principio no estaba interesado en ascender, que le gustaba su trabajo, pero piensa en todo lo que ha pasado hasta ahora: no hace más que ver que la policía está llena de corruptos y que éstos no dejan de joderle tanto a él como a sus allegados (Neil, Hughes...), por lo que me parece comprensible que decida aspirar a algo más, sobre todo cuando Peter, ante todo, es alguien que lucha por la justicia. Al fin y al cabo, la gente cambia y las aspiraciones también. Además, Peter es un muy buen jefe y, encima, renuncia a todo por Neil al final, lo que es bastante bonito :3

    A ver quién ha secuestrado a Neil y por qué, me imagino que querrán que robe algo... o ha sido Crowley, que también quiere aullar a la luna con Neil, a saber, xDD.

    PD: Yo creo que deberíamos celebrar que se cargaran a Sara de una vez, qué horror de mujer.

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    1. ¡Eso! Matar a Mark Sheppard, ¡qué barbaridad! Casi se me para el corazón al verlo. ¡Y envenenar a Mozzie! ¿Quién se ha creído que es esa tía? Ahora, es cierto que era muy obvio, lo cuál es extraño, dado que White Collar solía contar con giros inesperados.

      No es sólo el cambio de dinámicas. No sé, no hay ninguna razón objetiva para que me decepcionase, pero lo hizo. No me parecía White Collar, sino una copia menos perfilada. No sé porqué.

      Si lo hubiesen presentado de esa forma habría seguido sin gustarme, pero tendría una explicación. Lo que pasa es que metieron a la ex plasta para decirnos que siempre había sido así, lo que no es cierto.

      Sé que Neal es el protagonista y que es el mejor y todo eso, pero venga ya. ¿Es que no hay más ladrones en el mundo? Además, secuestrándole han puesto a todas las fuerzas del orden tras sus pasos. En mi opinión, tiene que ser por algo personal.
      Bueno, yo vería una serie protagonizada por Neal, Dean y Crowley aullando a la luna, eso por descontado xD

      PD: A mí ninguna de sus novias me ha gustado. Alex aún, pero Katie era demasiado inocentona y Sarah era una copia descafeinada para que pudiese pegar con Neal.

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