Sé que llevo mucho sin pasarme por aquí. Lo siento. En serio. Tengo a medias una pequeña reseña de El imperio final y trataré de acabarla esta semana, si os consuela. Perdón de nuevo.
En fin.
Estaba yo por twitter y acabé comentando con Dark Heart lo que ambas añoramos Galavant. Esa serie es impresionante. En todo caso, nuestra propuesta para pasar el mono fue un grupo de apoyo donde cantaríamos la banda sonora, dramatizaríamos escenas y escribiríamos fanfic loco. Y nada más mencionarlo, supe la verdad: tenía que escribir fanfic loco de Galavant.
Así que, aquí está. Dark Heart, va para ti.
Buenas noches, amigo mío.
Mientras ve el bote alejándose hacia el
barco, Gareth no cambia su expresión. Desde niño, le han inculcado
que la única emoción que tenía permitido mostrar era la furia
hacia sus enemigos. Hacia los enemigos de su rey. Ese rey al que
acaba de liberar, incluso aunque no guarde esperanzas de que Kingston
le deje vivir tras tal traición.
Bueno, no es como si hubiese esperado
morir de viejo.
Y Richard merece el sacrificio. Richard
siempre ha merecido todo lo que Gareth puede ofrecer. A pesar de ser
afeminado, de no tener carácter, de ser sentimental y débil, de su
infinita capacidad para sacarle de quicio sin siquiera intentarlo. Lo
ha merecido de todas formas. Puede que Gareth tenga graves problemas
mentales, si lo piensa con detenimiento.
En todo caso, ha perdido a Richard. Lo ha
mandado lejos de Valencia y, por tanto, lejos de él. No va a
sobrevivir para verle de nuevo. Pero ha valido la pena, pues, cuando
le corten la cabeza, podrá consolarse con que él está bien. Nada
importa más que eso.
Ahora debe volver al palacio y liberar a
los amigos de Galavant, porque un guerrero debe ser un hombre de
honor. El caballero medio imbécil tiene en sus manos lo que más le
importa a Gareth del mundo, por lo que incumplir su palabra nunca le
ha parecido una perspectiva más repugnante y nauseabunda. Si de
alguna forma llegase a enterarse de que les ha dejado pudriéndose en
la celda, quién sabe lo que haría.
No piensa arriesgarse.
Por mucho que de sólo pensarlo quiera
romper cosas, lo cierto es que Richard tenía razón. Gareth le
quiere. Le quiere, para ser sinceros, bastante. Aunque todo lo que
dijo sobre él es cierto, desde que es un completo egocéntrico hasta
que usa demasiado terciopelo. Él es todas esas cosas. Y también
tiene la pantorrilla izquierda enjunta y el dedo gordo del pie
derecho torcido. Y sus ojos se iluminan como si fuese un niño cuando
se emociona. Y coge cariño a todo el mundo en un chasquido de dedos.
Y crea números musicales sobre cualquier cosa sin cortarse ni un
pelo. Y puede ser un completo cabrón y bastante cretino, pero lo es
sin malicia. ¿Quién habría podido pensar que alguien puede
masacrar un reino sin malicia? Bueno, pues Richard puede.
Sinceramente, Richard es distinto a todas las personas que han vivido
en ese maldito mundo. Eso Gareth lo sabe.
También sabe que no engaña a nadie
cuando dice odiarlo. Excepto a Madalena, claro. Pero está bastante
convencido de que Madalena es imbécil, así que no es importante.
Desde luego, la cara de Galavant dice alto y claro que se ha dado
cuenta. No importa mucho, puesto que debe intuir que si dice algo a
alguien destripará a su novia y obligará a su escudero a comerse
sus intestinos. Puede contar con la discreción del caballero lelo.
Sólo espera que Richard esté bien. Sólo
espera que alguien cuide de él cuando llegue a su reino. Quizás el
mismo Galavant. Pueden hacer números musicales juntos y lloriquear
por el amor de Madalena. Le da algo de grima pensarlo, pero el
imbécil sabe manejar una espada, así que esa amistad podría irle
bien a su rey.
Dios sabe que va a echarle de menos más
de lo que sería sano. O, al menos, Gareth lo sabe. Duda que Richard
se de cuenta realmente, pero eso es lo de menos.
Sin poder evitarlo, entona el último
verso de la canción de Pearl, en un secreto homenaje a su rey. Al
hombre que hay detrás de la corona. A los preciosos ojos azules que
dirigen su destino desde que ambos eran niños.
En más sentidos de los que su dueño
creía.
En fin, esto ha sido mi fanfic loco de Galavant. Reto a Dark a escribir un Richard&Cocinero ;P
PD: Intentaré pasarme más a menudo. Lo juro. Segundo de bachillerato es duro.
Imagíname.
ResponderEliminarAhora, imagíname fangirleando. Pero a lo loco. Con todo el cast de Galavant atado y secuestrado y una mano llena de confetti. Así.
Y ahora, añádele a eso que he leído tu fanfic.
Ya lo tienes, así será cuando el mundo implosione.
Por el momento, sin embargo, solo puedo decir que me ha encantado *____* Y que creo que el grupo de apoyo solo conseguirá que me vea de nuevo la primera temporada xD
Acepto el reto, por supuesto. No sé cuándo, pero lo haré. Yo nunca le digo que no a un reto.
Saludos,
D.
Pd: Me encanta pasarme por tu blog. Quizá tiene algo que ver con que tengas cupcakes en el banner. Quizá.
Me alegra que te haya gustado, entonces xD
EliminarEl grupo de apoyo es la mejor idea que he tenido nunca. Va a ser épico. Y sí, veremos la primera temporada muuuuuuuuchas veces.
Lo de los retos va a molar mucho, lo estoy viendo.
PD: Yo tampoco soy inmune e hice el banner yo misma. He creado algo que no puedo controlar.